El principal objetivo de la evaluación en la Educación Infantil es obtener información que permita adecuar el proceso de enseñanza al progreso real de los niños/as.
En estos años, el carácter de la evaluación es, por tanto, formativo y orientador. Cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje y proceso de maduración. En este proceso, la evaluación aporta la información sobre aprendizajes adquiridos por el niño, ritmo de aprendizaje y valoración del desarrollo alcanzado. En el proceso de evaluación, la observación nos aporta datos acerca del proceso de aprendizaje del niño, estrategias y herramientas de aprendizaje utilizadas. En Jardilín hacemos un seguimiento diario del niño e informamos a los padres mediante el boletín de evaluación, en el cual se reflejan los aspectos del aprendizaje del niño más generales y significativos de ese trimestre.